Chocolate con naranja para Celia

A través de Lidia me llegó el encargo de Celia. Quería una tarta para su cumpleaños para 10 personas... y otra vez calculé mal el tamaño... creo que me salió para unas 14-15 personas, aunque seguro que los que se la comieron no se quejaron mucho, jejeje.

Celia quería el bizcocho de chocolate y el relleno ligerito, no tan contundente como el ganaché, así que optamos por una crema de naranja.

Preparé un Bizcocho Esponjoso de Chocolate (sin gluten). Utilicé un molde de 20 cm y como quería que saliese alto le puse el 50% más de los ingredientes de la receta.

Lo emborraché con almíbar de naranja y lo rellené de crema de naranja.

La crema de naranja la encontré en el blog “Con corazón de azúcar” que es fantástico.

Ingredientes:
Para rellenar 2 capas de un bizcocho de 20 cm de diámetro.
250 ml de zumo de naranja natural
3 yemas de huevos grandes
10 g de maicena. Yo puse 20 gr porque se me quedó demasiado líquido, pero con 15 gr sería suficiente.
150 g de azúcar

Preparación
1. Disolvemos la maicena en el zumo.
2. Ponemos todos los ingredientes en un cazo a fuego alto.
3. En el momento que hierva bajamos al mínimo y esperamos hasta que espese sin dejar de revolver porque sino se puede pegar. Debéis ser pacientes porque puede tardar en espesar y al enfriar se espesará más.

Otra idea fantástica que le he copiado a Flor (“Con Corazón de Azúcar”) es hacer un borde con ganaché de chocolate para evitar que se escape el relleno al colocar las capas de bizcocho. Primero se hace con la manga pastelera un círculo de ganaché en el borde del bizcocho y después se hecha la crema de naranja.

Una vez rellenado el pastel le nivelé los lados con ganaché. El ganaché es el mejor “cemento pastelero” que he probado hasta ahora… si el calor no te juega una mala pasada, claro. El día que hice el pastel hacía un calor horrible y el ganaché perdía consistencia casi inmediatamente después de sacarlo de la nevera, así que el pobre iba saliendo y entrando de la nevera constantemente. Una vez que pude acabar de cubrir las imperfecciones con el ganaché lo metí en la nevera media horita para que se endureciese antes de bañarlo con la cobertura de chocolate.

Por último, lo decoré con unas florecitas y mariposas de fondant de nubes.

Celia se quedó muy contenta con su pastel de cumpleaños. Miradla que guapa que estaba en su fiesta.

Por cierto, la próxima entrada irá sobre los tamaños de los moldes y las raciones de las tartas... a ver si empiezo a calcular bien, jejeje...